Berlín, 21 marzo 2007 la hora de comer
¡Qué frío ! son las 16 horas y aún no hemos comido. A pesar de los tópicos aquí hemos comido a la hora que hemos querido. Ahora lo hacemos en un chino, la verdad lo que queríamos era un wurst en un bar de paso en la estación pero no pudo ser. Esta salchicha también la puedes comer en plena calle, no hicimos ninguna foto por respeto al vender que consiste en un hombre “bomba” nos recordó más a un trabajador explotado de un país del tercer mundo que a la primera economía europea. Perdón, a lo que íbamos. La soledad de un vendedor que lleva encima salchichas, una botella de butano, una plancha, imagínate una cerillera de un cabaret pero claro en su caso, pesa tanto la plancha que lleva un bastón que aguántala. También hay chiringuito en la calle que los venden.
En todas las estaciones de tren, que no son pocas en Berlín, hemos podido comprar EL PAIS, Noticia de portada ” Quieren llevar a Aznar delante del Tribunal dela Haya por la guerra de Irak” ¡ Bien ! adelante que las muertes de miles de personas recaiga contra los culpables.
Es una iglesia neorrománica que durante los bombardeos sobre la ciudad le causaron grandes daños. Un lugar extraño en un maremagnum de avenidas. Han levantado dos edificios en forma de cubos negros que cumplen con el requisito del rezo, mientras la iglesia es un aparador de los ricos grabados.
Para hacer la digestión nos paseamos por una avenida llena de tiendas, sin ningún interés a pesar que un par de días más tarde descubrimos alrededores con gran sobriedad y con un ambiente cultural( librerías) y tiendas de barrio con el interés sufiente para pasar toda una tarde. Este barrio, Charlottenburg fue el centro de Berlín durante muchos años y conserva ese aire burgues.