Berlín, 20 marzo 2007 de noche

La puerta de Branbenburgo. Nos enfrentamos con la historia en cada momento, esta ciudad es conocida por todos. Nos sucede que estamos en la ciudad y hay unos monumentos que no puedes pasar por alto ¡ está prohibido ! a pesar que cuando hablas de los viajes con personas que han estado antes que tu hay lugares comunes en las visitas pero tu presencia es física pero no con la misma interpretación del hecho que tenemos delante. En el caso de (TOR) en alemán puerta, los únicos rastros del pasado están en nuestra memoria que transportamos individualmente de un lugar a otro, hasta plantarnos delante de la historia, una historia de la que formamos parte, la más reciente. En mi caso, en el momento de pasar por debajo de la puerta sentí que muchas personas habían luchado para pasar libremente de un lugar a otro de esta ciudad. Cuando miramos desde este lado lo hacemos desde el antiguo Berlín Este.
Después de hacer las fotos, hasta con la Hasselblad, no han quedado nada mal, decidimos cenar, la noche esta fría, llueve. Hay una cadena de restaurantes de carne argentina cerca de la embajada británica, muy vigilada, la guerra de Irak los tiene acongojados, ha escasos 200 metros está la norteamericana, aún más protegida con más policías, con protecciones de hormigón para evitar los coches bomba. Sobre la cena, a pesar de ser un restaurante de carne, cenamos de vegetal, toda una contradicción pero la vida del turista es muy dura…

¿A qué es moderno nuestro loff?: Es la entrada del edificio. Uno de los motivos que nos hizo venir hasta aquí fue este garito que después de pasar el día paseando, pateando, pasando frío, sabíamos que al llegar a casa nos esperaba una reconfortable espacio.