Berlín, 19 de marzo 2007, dia del padre por la noche


Antes de ir a la Filarmónica, nos acercamos al centro comercial de DAYLER CRYSLER me compro una camisa bien blanca y un jersey de color wiski, muy chulo, me gasto 86€. En el centro comercial hay un acto de firma de autógrafos, un grupo de chavales famosos que salen en televisión han convocado a sus fans al acto publicitario. Son muy jóvenes y sus padres, , forman parte del público, aún son muy jóvenes para desplazarse solas. Las niñas han enloquecido, gritos, correrías, colas y muchos nervios para que uno de los famosos la miren a los ojos y les digan” ¿Cómo te llamas?
Por fin nos vamos a la Filarmónica. En local es extraño. El hall es muy grande lleno de escaleras que te trasladan de un lugar a otro del local. Hay dos plantas pero te trasladas por fuera de la sala hasta llegar casi a tu localidad, fuimos a la primera planta, la visión muy buena, el sonido mejor. No recuerdo un sonido tan bueno. El sonido no se dirige desde la orquesta a la sala mediante una caja que enfoca hacía el publico, no. El sonido sube y se traslada por todo el recinto a cualquier rincón de la sala de conciertos, es cierto que es una orquesta con más de 50 músicos lo que conlleva una potencia impresionante, el concierto muy bueno y de los tres compositores el mejor COPLAND, su 3ª sinfonía. Nos hemos comprado un CD de él.
Me olvidaba, hace tiempo que no veía un artista tan alocado. En el hall de la Filarmónica expone una foto Martín Liebscher, es el autor que abre esta noticia.